La terapeuta ocupacional de mi marido quiere que aprenda nuevas formas de vestirse y cocinar en lugar de trabajar directamente son su brazo y mano para hacerlos más funcionales. Ella dice que él tiene que aprender a "compensar" el brazo derecho que no se mueve muy bien. Ya han pasado nueve meses desde la lesión cerebral y él se pone realmente frustrado cuando la terapeuta le pide que intente utilizar el brazo afectado. ¿Es éste el camino a seguir o estamos renunciando a que él mejore el uso de su brazo?
Esta es una pregunta difícil, que involucra varias cuestiones importantes de rehabilitación. La primera es el concepto de "recuperación" (tratar el brazo y la mano directamente, a través de posicionamiento, estiramiento y fortalecimiento) en contraste al de "compensación" (usar un método alternativo o instrumentos o técnicas adaptados especialmente). La segunda cuestión se trata de su deseo y el de su marido de que él sea lo más independiente posible. Y en tercer lugar, su rol en el equipo de rehabilitación.
Recuperación vs. compensación — en búsqueda de un equilibrio
La mayor parte de la curación o recuperación ocurre durante los primeros seis a 12 meses después de una lesión cerebral traumática (TBI, por sus siglas en inglés), pero también es posible seguir mejorando — aunque a un ritmo más lento — durante años. El objetivo general de la rehabilitación es mejorar la capacidad de una persona para funcionar en su hogar y su comunidad. Como no podemos predecir hasta que punto se va a recuperar la persona con TBI, los terapeutas de rehabilitación a menudo buscan equilibrar la recuperación y la compensación para que las tareas del diario vivir sean más fáciles y seguras, de modo que la persona pueda lograr la mayor independencia posible. Este equilibrio debería tener en cuenta muchos factores, como el tiempo transcurrido desde la lesión, la magnitud de las dificultades de la persona, el ritmo de la recuperación ocurrida hasta la fecha y, en el caso de su marido, el nivel de frustración respecto de la mano y brazo afectados, entre otras cosas.
Puede ser difícil aceptar la decisión de intentar usar las estrategias compensatorias, pero el aprender a hacer las cosas de otra manera es a menudo parte de la vida después de una TBI. Y dado que el resultado final aumenta la independencia de la persona, puede beneficiar enormemente la autoestima de esa persona.
La investigación... y su rol en el equipo de rehabilitación
No hay estudios definitivos que demuestren que el aprendizaje de técnicas compensatorias afectará negativamente la capacidad eventual de su marido para utilizar el brazo afectado. Sin embargo, es importante comunicar sus preocupaciones al terapeuta que rehabilita a su marido, porque usted es un miembro valioso del "equipo" y su apoyo es importante para su recuperación.
Considere hablar con el equipo sobre un programa de tratamiento para su marido que conste tanto de ejercicios para la mano, como actividades de práctica que hagan uso de técnicas de compensación. Si un tratamiento directo de la mano o el brazo afectado no produce demasiada mejoría, a veces, el terapeuta puede recomendar un programa de ejercicios para el hogar y dedicar el tiempo de tratamiento a trabajar en estrategias compensatorias. En estos tiempos de administración del gasto sanitario, los pacientes y terapeutas están bajo una gran presión para demostrar mejoras a un ritmo constante o corren el riesgo de que el seguro les niegue la cobertura de sus servicios.
En el campo de la rehabilitación se están dando desarrollos interesantes en relación al aprendizaje motor y recuperación de la mano o el brazo de una persona aún mucho tiempo después de una lesión (véase "Pregúntele al Especialista: ¿Qué es la Neuroplasticidad?" de la Dra. Campbell, en inglés). Pregúntele a su terapeuta si está familiarizada con esta información y si su marido sería un buen candidato para estos enfoques de tratamiento.
Haga clic aquí para ir a "Acerca de Pregúntele al Experto." (En inglés)
About the author: Elaine Sherard
Elaine Sherard practiced as a speech-language pathologist and had various roles in the neurorehabilitation field for 25 years, including management and serving as President of the Board of Directors of the Brain Injury Association of South Carolina. She continues as a consultant in the brain injury rehabilitation field as well as advocacy endeavors.